Continuando en la dirección marcada en su primera demo "The Portal Of Darkness Are Open" continúan explorando el Heavy Metal en una onda muy épica, con referentes como Cirith Ungol o Manilla Road, la banda nos presenta cinco temas propios y una versión donde podemos captar la esencia de una banda que practica un estilo con poca escuela dentro de nuestras fronteras.
El disco grabado en los Music Rooms Estudios bajo la dirección de Carlos Ortigosa, en la ciudad valenciana de Xirivella, se abre con "Man Eaters" donde desde un principio se ven las intenciones de la banda, temas rápidos, con una producción oscura y densa, y donde la voz de Andrés dota a los temas de gran teatralidad. Otro punto a destacar son los atípicos solos de Nacho, su guitarra solista, que en las primeras escuchas del plástico incluso te puede hacer parecer que van al "tun tun", pero que con sucesivas escuchas le vas captando la esencia.
El trabajo es bastante homogéneo, manteniendo una línea de calidad en la que no destaca ninguna canción sobre otra especialmente, pero si hay que elegir, particularmente me quedo con los coros de "Wail Of The Banshee" o el enfermizo riff y la línea vocal de "Demon Queen". Un hecho a destacar es que el tempo de batería en contra de lo habitual en discos de este estilo no es tan repetitivo ni tiene esa lentitud tan propia de ciertos discos de Heavy Metal épico.
Como punto final, cierran este lanzamiento con una versión de uno de mis temas favoritos de los estadounidenses Jag Panzer, en concreto "Generally Hostile" de su primer trabajo, "Ample Destruction" de la que salen con bastante buen pie.
Lo que no sabemos es hasta donde podían haber explotado este sonido los valencianos, esperemos que algún día deciden continuar con el proyecto y lo podamos comprobar.
Nota: 7
Jose Ruiz
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