jueves, 22 de marzo de 2012

Clásicos: Iron Maiden - The Number Of The Beast (1982)

Hoy se cumple treinta años de la edición de uno de los discos más influyentes de la historia del Heavy Metal. Aprovechando esta coyuntura no hemos querido desaprovechar la oportunidad de revisarlo. Hoy inauguramos una nueva sección, que llevará el nombre de “Clásicos” (nunca fuimos muy originales, para que engañarnos jaja) y el primer clásico que vamos a revisar no es otro que el enorme “The Number Of The Beast” de los británicos Iron Maiden (aunque creo que no hacía falta decirlo)

Un poco de historia...

Analicemos primero el contexto histórico en el que salió el disco... 1982. Año del Mundial de Fútbol en España que ganaría Italia, el año que el PSOE llegó al poder de la mano de Felipe González, se estrenaban clásicos del cine como Blade Runner, ET o Rambo, fallecía Randy Rhoads en un absurdo accidente de avión y salían discos como “Volumen Brutal” de Barón Rojo, “Screaming For Vengeance” de Judas Priest, “Blackout” de Scorpions o “Diary Of A Madman” de Ozzy Osbourne, pero por encima de todos ellos, el tercer plástico de los ingleses brilló con luz propia. 



La entrada de Bruce Dickinson 

El grupo venía de incorporar al cantante de Samson, Bruce Dickinson, para sustituir a Paul Di Anno, quien había sido expulsado de la banda por no poder estar a la altura de las exigencias de la banda. 







El disco 



La portada, nuevamente obra del artista Derek Riggs fue criticada duramente por los sectores más tradicionales estadounidenses, siendo la banda acusada de satánica. En cuanto al disco en sí, comienza con “Invaders” que habla de una invasión vikinga y sus consecuencias, el trepidante bajo de Steve Harris lleva el peso de la canción a un ritmo endiablado, todo lo contrario del tema que le sigue, “Children Of The Damned” es un tema mucho más calmado donde la voz de Dickinson se luce con distintos tonos, jugando con las guitarras en algo que a dia de hoy, todo el mundo identifica con el sonido de La Doncella.

La voz de Patrick McGoohan introduciendo el famoso "We want information… information… information… Who are you? The new number two. Who is number one? You are number six. I am not a number! I am a free man!" , de la serie “The Prisoner” da lugar al tema con el mismo nombre.

“22 Acacia Avenue” viene a ser la segunda parte del “Charlotte The Harlotte”, canción que venía incluida en el primer disco de la banda, y cuya melodía viene de un tema de la anterior banda de Adrian Smith, “Urchin”.

El actor Barry Clayton, recientemente fallecido, pasó a la posteridad por recitar quizá la intro más famosa de la historia del Heavy Metal, proveniente del libro de las Revelaciones, del Apocalipsis.

Woe to You Oh Earth and Sea
for the Devil sends the beast with wrath
because he knows the time is short
Let him who have understanding
reckon the number of the beast
for it is a human number
its number is six hundred and sixty six.

El tema, firmado por Steve Harris, narra una serie de pesadillas que tuvo en relación con el poema "Tam O Shanter" de Robert Burns.  



Le seguía otro de los temas estrella del LP, el aclamado “Run To The Hills”, donde relatan las batallas entre los nativos estadounidenses y los colonos, que tantas veces hemos visto en westerns, pero desde el lado contrario, desde el lado de los invadidos.

Para terminar, "Gangland" que entró en detrimento de "Total Eclipse", aunque luego la banda se arrepintió tanto que en posteriores ediciones esta última volvió al plástico y la que para mi es la obra maestra no solo del disco, si no de la carrera de los ingleses, “Hallowed Be Thy Name”, en la que habla sobre los pensamientos de un condenado a morir en la horca. El solo del final de Smith y Murray siempre he pensado que es lo mejor que ha grabado la doncella en sus más de 32 años de historia.

En definitiva, este disco transportó a Iron Maiden a la absoluta fama mundial, proclamandolos abanderados de la New Wave Of British Heavy Metal y elevandolos a la categoría de gigantes de la escena. La producción de Martin Birch, el galopante bajo de Harris (tantas veces imitado pero nunca nadie ha conseguido sonar como el) junto a la batería de Clive Burr, la aguda voz de Bruce Dickinson o las guitarras dobladas de Adrian Smith y Dave Murray, junto a la inmensa actitud de la banda sobre las tablas hicieron de Iron Maiden la banda de Heavy Metal por excelencia, y estos 30 años no han hecho más que darle mejor sabor a este disco. 



 Up The Irons !!!

Nota: 10

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