Trece años les ha costado a los
paraguayos PATRIARCA lanzar su primer lanzamiento discográfico. La
banda de los hermanos Javier (Guitarra y Voz) y Hernán (Batería)
González se fundó en el año 2000 y en estos años han ido editando
varias demos (de las cuales solo rescatan un tema de la última,
“Basta De Piedad”) y avanzando poco a poco hasta poner a la venta
este “Cargado De Acero” que ellos mismos han editado.
Cincuenta y tres minutazos de Thrash
Metal con las bases ancladas en el glorioso sonido Bay Area, de hecho
suenan a los tres primeros de Metallica que tiran de culo, con lo que
a servidor lo tienen ya muy ganado, pero no es una simple copia de
esquemas harto repetidos, obviamente hasta la voz nos puede recordar
a un James Hetfield con veintipocos años, pero tambien encontramos
otros matices.
El disco está totalmente cantado en
castellano y nos encontramos títulos como la furiosa “Perros
Salvajes” (que cumple a la perfección su papel de carta de
presentación del plástico), “Yo Sigo Mi Ley”, con ese
estribillo pegajoso, casi hímnico, que cuando menos te lo esperes lo
estarás tarareando. La salvaje “Basta De Piedad”, donde dejan
claro que Slayer también se cuentan entre sus influencias.
En la parte central nos encontramos con
“Verdad O Maquinación” un tema algo más lento, pero con una
base rítmica muy pesada (a destacar también el trabajo del bajista
Fabio “Fabao” Servín. La rockandrollera “El Salvaje” o la
speedica “Incierto Porvenir”. Ya en la parte final nos damos de
bruces con otro tema rockero, “Rockandrollero Azotador”, que a mi
personalmente me gusta mucho, “Fría Venganza” y su enorme deje a
Black Sabbath en el riff principal que maltratará (más aún) tu
pescuezo y cerrando la grabación, el tema más largo del disco “El
Rugir Del León”, tema que recupera la versión más thrasher de la
banda y al final recupera incluso melodías que pueden recordar al
“Black Album” o incluso a “Load” (por no hablar de esa
melodía que parece sacada de cualquier banda sonora de algún
western de Sergio Leone).
Un debut que me ha dejado muy buen
sabor de boca, con las bases asentadas, como dije al principio de
esta revisión, en el Thrash Metal de la Bay Area (y en concreto en
el sonido de Metallica) de principios de los ochenta. Muy
recomendable para los fans del estilo.
Nota: 7
Jose Ruiz
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