Los tejanos ORCHID siguen con su particular viaje al Birmingham de
los años setenta y nos traen otro compendio de temas con esa esencia
tan puramente Black Sabbath. Más allá de debates sobre si son
revival o que aporten más o menos al panorama actual, lo que está
claro es que la banda tiene muy claras cuales son sus raíces y las
va a explotar al máximo.
El disco, que salió a finales de Abril a través de Nuclear Blast
Records, nos ofrece nueve cortes en los que la banda liderada por el
vocalista Theo Mindell nos vuelve a transportar con esas guitarras
pesadas y crujientes con las que abre “Mouth Of Madness”, una
intro de cañones, metralletas y sirenas antiaéreas nos presentan la
antibelicista “Marching Dogs Of War” donde el trabajo tras los
parches de Carter Kennedy es asombroso.
Obviamente y como la banda “madre” del sonido de Orchid, el
bajo tiene un protagonismo superlativo y es en la intro de “Silent
One” el mejor ejemplo para ver el trabajo de Keith Nickel, el tema
más largo del plástico y con una cadencia lenta, pesada, densa de
la que es imposible deshacerse. La parte del solo es absolutamente
brutal, enorme el trabajo a las seis cuerdas de Mark Thomas Baker.
“Nomad” nos muestra la versión más psicodélica de la banda, un
auténtico viaje de ácido. “Mountains Of Steel” es otro de esos
temas pesados, gordos, a medio camino entre el blues y el Doom Metal,
adornados por el teclado de Will Storkson (quien se ha encargado
junto a Theo Mindell de la grabación y mezcla del disco, dejando la
masterización para Richard Whittacker, que ya trabajara con ellos en
el EP del pasado año “Heretic”).
La menos densa “Leaving It All Behind” da paso a otro de los
temas más pesados de todo el plástico, “Loving The Hand Of God”,
donde nuevamente el bajo y la voz son los que marcan la línea a
seguir, de nuevo un cambio de ritmo casi “jazzy”a la hora del
solo que dotan al tema de una dinámica genial. Pero estaba claro que
había que hacer algún guiño serio a algún clásico y esta vez es
el turno de “Wizzard Of War” que recuerda muchísimo a “Sympthon
Of The Universe” (y que como dice un buen amigo, demuestra tanto la
obsesión que siente la banda por Ozzy que hasta en el estribillo
parece decir “Blizzard Of Ozz” jaja). Pese a todo es uno de los
mejores temas del disco y no podrás parar de sacudir tu cabeza al
ritmo que marca la batería mientras suene, como tampoco lo podrás
hacer ya hasta que pare la música, puesto que el último tema “See
You On The Other Side” es otro en el que la banda se muestra
potente y adictiva.
Orchid se confirman como los herederos de Black Sabbath, cada vez
dejando más claro que no son una banda copia, si no que tienen una
personalidad capaz de coger el sonido primigenio del Heavy Metal y
adaptarlo al día de hoy.
Nota: 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.