La portada del disco es obra del artista bielorruso Andrei Bouzikov, conocido por trabajar con bandas como los alemanes Eliminator, Ketzer, así como los brasileños Violator y sus compatriotas Nervosa.
Entrando en materia musical, la banda recuerda mucho a las primeras de la segunda hornada de la Bay Area, riffs rápidos, agresivos, afilados y con una voz que navega entre el grave cercano al gutural y el medio agudo.
El disco empieza con “Collateral Damage”, un tema que comienza con una guitarra limpia y que de repente rompe en un auténtico trallazo, con un estribillo bastante melódico. En una honda bastante más salvaje tenemos “Pluralizer”, donde la base rítmica compuesta por el batería Sebas Barcelo y el bajista (y vocalista) Humberto Pol. Tras ella, “White Shadow”, nombre que bautizó a la banda en sus primeras actuaciones y nos presenta un tema muy bruto, con Humberto cantando más agresivo que en los cortes anteriores, el estribillo me recuerda levemente a “Disciples Of The Watch” de Testament, y en concreto, algunos pasajes de guitarra recuerdan a los Metallica del “Master Of Puppets”, saben lo que se hacen estos mallorquines.
Sin lugar a descanso, “Catalepsy”, título que bautiza también el disco, nos acuchilla con esos riffs afilados, destacando la voz de Humberto en tonos más altos, en un tema que a buen seguro dará mucho juego su estribillo en los directos, ese cambio de ritmo casi al final también le da un puto de distinción que le hace destacar entre el resto de la grabación. Una música de juguete para bebés nos descubre la instrumental “Assassin Instrospection”, una especie de interludio raro de poco más de dos minutos que da paso a “Disease”, un tema en el que entran en la parte más progresiva del Thrash, con numerosos cambios de ritmo, dejando claro Biel Gayà que es uno de los guitarristas más a tener en cuenta de los próximos años.
“Dissipated By Oblivion” nos muestra la versión que da más cera de la formación, un tema con una batería absolutamente demoledora y donde casi todo el tema se canta en tonos bastante agresivos, demostrando el bajista / vocalista su amplio rango vocal. “In The Wings Of The Night” resulta toda una sorpresa, un tema bastante Heavy, muy ligerito si lo comparamos con el resto del álbum, con ese solo bluesero, y que nos mete en la recta final del plástico con “The Secret Trial” tema instrumental, y que nos hace de puente hacia “Path Of Life”, el tema más largo de toda la grabación, en una onda muy Slayer y que pone el broche de oro a un debut de lo más interesante.
Prometedor debut el de este trío, que como en directo meta solo la mitad de la cera que se adivina en este “Catalepsy”, son una banda muy a tener en cuenta.
Nota: 7,5
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