La propuesta de la formación se acerca mucho a ese thrash metal alemán de mediados de los ochenta, sucio, macarra y crudo. Muchas similitudes sonoras con Sodom, Kreator y bandas herederas de ese sonido encontrarás en el plástico a lo largo de su poco más de media hora de duración.
“The End They Bring” abre la ráfaga con un riff que te separará la cabeza de los hombros, una descarga de violencia donde la base rítmica compuesta por el batería Antti Uuttu y el bajista Mikko Karppelin hará que tu cuello sufra sin piedad. La cruda voz del también guitarrista Sebastian Fredriksson hará que pienses en unos primeros Kreator o unos más recientes Antichrist. La descarga continúa con “Genocide (Spreading Your Disease)”, con un riff de guitarra oscuro y agobiante y un solo bastante anárquico. Tras este comienzo a todo pistón “Craving For Revenge” nos deja coger un poco de aire con un tema menos rápido el primer minuto y medio, porque cuando entra la voz, un nuevo cambio de ritmo vuelve a convertir el tema en una salvajada que bebe de los Slayer más asesinos. Llegamos al ecuador de la grabación con “Apocalyptic Battle” otro de esos temas que su riff e incluso la batería llega a rozar el Black Metal con esos “blast beats”.
“High Mortality” continúa en esa senda más extrema, siendo uno de los dos cortes que superan los cinco minutos de toda la grabación. “Path” nos trae posiblemente el mejor trabajo en los solos de la dupla de guitarristas compuesta por Kim Lappalainen y el ya mencionado Fredriksson. La breve “Worthless World” da paso al tema más largo y que bautiza a la banda, “Ceaseless Torment” son casi seis minutos de puro mal con los que la banda pone punto final al LP.
Tremendo debut de los finlandeses, recomendado en especial a los amantes del thrash alemán, black thrash y tendencias más extremas.
Nota:7
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.