Con casi cuarenta y cinco años de carrera, los británicos URIAH
HEEP volvían a la carga el pasado mes de Junio con “Outsider”, a
través de Frontiers Records, nos traían una grabación con once
pistas que nada tienen que envidiar a su anterior trabajo, “Into
The Wild” de 2011.
El vigésimo cuarto trabajo de la banda liderada por el
guitarrista Mick Box desde 1969 nos presenta un trabajo pleno de
clase y buen gusto, que se abre con la potente “Speed Of Sound”,
donde la base rítmica compuesta por el bajista Dave Rimmer (tras el
fallecimiento por cáncer el año pasado de Trevor Bolder) y Russell
Gilbrook, se muestran como auténticos guías junto a los teclados de
Phil Lanzon de la línea del tema. Apreciamos desde un principio
también la excelente forma del vocalista Bernie Shaw. “One Minute”
comienza con un piano al que progresivamente le van acompañando el
resto de instrumentos de la formación hasta dar con un tema que
navega en el Hard Rock melódico que linda con el AOR, excepcional.
“The Law” es puro rock duro setentero, ese riff, ese bajo
machacón, ese Hammond, ese estribillo que se teme en la cabeza...
“The Outsider” sigue exactamente por esta línea, tema rápido,
enormes teclados, coros inmensos... Sí, todo esto ya lo hemos
escuchado muchas veces, pero no deja de ser la esencia de una banda
que parece volver a por sus fueros con más fuerza que nunca, a la
vejez viruelas, que dice el refranero.
Más rockera se nos presenta “Rock The Nations”, muy pegadiza,
con un estribillo que es imposible que te quites de la cabeza en
varios días, sin duda, uno de los candidatos a single del año. Tras
esto, llega el momento de calma con “Is Anybody Gonna Help Me?”
un medio tiempo, que va derivando en un tema potente, quizá
demasiado denso y muy sinfónico, donde Shaw se luce como si tuviera
veinte años. Volvemos al rock and roll con “Looking At You”, con
otro de los mejores estribillos de todo el disco y unas guitarras muy
vacilonas, tras la densidad del tema anterior se agradece un tema tan
ligero.
Una batería redoblando nos anuncia el comienzo de “Can`t Take
That Away”, otro tema que respira atmósferas de principios de los
setenta desde su primer compás, nuevamente el protagonismo se lo
reparten entre las gloriosas teclas y las asombrosas líneas de bajo
(¿en serio este hombre lleva un solo disco con ellos? Parece llevar
toda la vida en la banda). Otra guitarra vacilona nos presenta
“Jessie”, seguramente el tema más facilón de todo el plástico,
donde Box aprovecha para hacerse un solo que dejaría en mal lugar a
muchos escala mástiles.
Esto se va acabando, y lo hace manteniendo a niveles
estratosféricos el nivel, primero con la aorea y mística a partes
iguales “Kiss The Rainbow”, donde la banda se acerca al terreno
por el que navegó en la década de los ochenta y para terminar...
una nueva regresión a la época dorada de la banda, otro tema con
esencia setentera, mucha presencia del órgano, una guitarra
machacona acompañada de un bajo brutal, una batería seca y un Shaw
que cada vez se gusta más... como colofón, un duelo guitarra –
teclado, tan marca de la casa.
Genial trabajo de una de esas bandas que parecen estar viviendo
una segunda juventud compositiva.
Nota: 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.