En el primer trimestre de este 2011 salió el que para mi, sea posiblemente, el disco del año. Aquí podría terminar esta review, pero analicemos un tanto más el último larga duración de los canadienses...
Teniendo como precedente el magnífico Chained To The Nite de 2009, Cauldron se había puesto un listón muy alto a ellos mismos.
Su sonido sigue siendo particularmente propio, y es posiblemente lo mejor de este grupo, te pueden gustar más o menos, pero indudablemente no suenan a nadie, Cauldron son 100% ellos mismos.
El disco se abre con All Or Nothing, y desde el primer segundo la banda liderada por el bajista / cantante Jason Decay nos hipnotiza con sus melodías. Una canción rápida con un estribillo que se te queda a la primera, ideal para single, de hecho fue el tema que se convirtió en el videoclip de presentación de este trabajo.
Miss You To Death, continua en la misma línea densa (de hecho esta densidad la han convertido en sonido propio y marca de la casa). Este tema sirvió como adelanto a este trabajo allá por finales del año pasado.
Le sigue Frozen In Fire, y la lenta Tears Have Come, a la que le sigue una genial versión de los americanos Halloween y su I Confess, tema que sin perder ni un ápice de la original, los canadienses consiguen llevar a su terreno a la perfección.
Mi tema favorito del plástico es sin duda Rapid City, que lento, como su propio nombre indica... no es, que se engancha con la “instrumental” Unchained Assault. Para volver a otro tema más pausado con la que para mi es la mejor melodía de todo este Burning Fortune, me refiero a Queen Of Fire.
En definitiva, nos volvemos a encontrar ante otro trabajo enorme de los canadienses, que siguen en su línea ascendente y con un sonido absolutamente propio, como ya indiqué al principio de esta revisión.
Cauldron son:
Ian Chains - Guitarra
Chris Steve - Batería
Jason Decay - Bajo y Voz
Distribuido por Earache Records.
Nota: 8.5
Jose Ruiz
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